Xavier Dolan: El director que llegó a Cannes a los 19 años

Sin estudios en cine y sus ahorros por trabajos como actor, realizó su ópera prima Yo maté a mi madre (2009).

Hablar de Xavier Dolan, es hablar de un caso de éxito, mucho talento y rebeldía. Sin estudios en cine y sus ahorros por trabajos como actor, realizó su ópera prima Yo maté a mi madre (2009). Él había escrito el guion a los 16 años y sentía que estaba fracasando en la vida debido a que no se encontraba en la universidad y quería actuar. Al crecer dejó de recibir papeles por su edad. Así que se encontró una oportunidad a sí mismo.

Lo que inició como un deseo de volver a actuar, se convirtió en una oportunidad impresionante para el joven canadiense. Su primera película llegó a ganar tres premios en el Festival de Cannes y sorprendió al mundo con la historia de un joven que tiene una complicada relación con su madre. Él mismo reveló que se basó en su propia vida y la mezcló con la ficción. Pero lo más importante para él fue que protagonizó el filme y luego participó en casi todas sus producciones (aunque sea como extra).

Xavier Dolan junto a los protagonistas de la película Mommy.

Xavier fue aprendiendo sobre el mundo de la producción audiovisual mientras hacía películas. Ya contaba con una vaga noción de lo que se tenía que hacer al haber crecido en sets. Sin embargo, como líder de sus propios proyectos, aprendió muchos temas y comenzó a experimentar con los límites de la imaginación. Algo que caracteriza a Dolan es su uso cambiante del aspect ratio. Uno de sus filmes más aclamados por la crítica es Mommy (2015), película que está presentada en una relación de aspecto 1:1 (un cuadrado) y, en otros filmes suyos como Tom en la granja (2014) o Matthias et Maxime (2019,) también se va alterando este recurso al compás de la historia.

Escena de la película Mommy (2015).

Si actuar y dirigir es complicado, imagina también escribir los guiones, producir, editar, encargarse del vestuario y hasta subtitular las películas. Se considera a sí mismo como una persona un poco controladora. Aun así, ve el cine como se debería ver: como arte. Al estar presente en tantas fases de la producción, se puede disfrutar su visión de director con claridad.

Los temas que toca y su estética son probablemente sus puntos más fuertes. Normalmente sus personajes son parte de la comunidad LGBTQI+. Sin embargo, no es el eje principal de la trama. Se mostró al mundo cuando contó su propia historia y su difícil relación con su madre. Contó una historia de una persona transexual que desea continuar en una relación con quien era su pareja antes de este proceso (Laurence Anyways). También la historia de un hombre que regresa con su familia después de muchos años para decirles que tiene poco tiempo de vida (Solo el fin del mundo). Y, en lo personal mi película favorita, la historia de dos amigos que tras darse un beso descubren que tal vez lo que sentían no era solo amistad (Matthias et Maxime).

Si hay algo que rescatar de Xavier Dolan es su pasión por los detalles y su interés por contar historias que trasciendan. Asimismo, demuestra que todo es importante. Desde el guion hasta los subtítulos que acompañan la película. Una importante lección para todos aquellos que aman y viven del cine.

 

 

 

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Aaron Carbajal Estudiante de cine y comunicaciones en la Universidad de San Martín de Porres. He dirigido y escrito dos cortometrajes: "Yo, en pasado" y "¡Corte!" que saldrán muy pronto a la luz. Me apasiona el cine y escribir sobre este mundo.
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