
¿Por qué cuando se habla de Euphoria se habla de Skins?
Relación de las dos series adolescentes más aclamadas de la década: Euphoria (2019) y Skins (2007) y el motivo de su comparación en los medios.
¿Qué son?
Ambas, primeramente, encajan en la misma categoría de series de televisión de habla inglesa que nos narran el melodrama adolescente de una manera percibida como escandalosa por los padres de la audiencia joven. Pues, ambos explotan mucho las ideas del sexo y las drogas al hacer que sus personajes, quienes rondan entre los dieciséis y dieciocho, sean partícipes de estos. Es por ello que, visto de manera general, se suele decir que estas son similares, pero en el fondo tienen enfoques y características diferentes. Euphoria está más orientada a retratar el (des)uso de las drogas, la sexualidad, las redes sociales, las consecuencias de los actos y la ilusión adolescente, mientras Skins retrata más las desilusiones amorosas, los padres ausentes y la consecuencia de ello, y todas las desgracias que pueden ocurrir al ser adolescente. Cabe resaltar, también, que en ambas series el tema de las enfermedades mentales está sumamente presente al mostrar la depresión, la bipolaridad, la ansiedad y los trastornos de conducta alimenticia en diversos personajes.
Para exponer, sin embargo, una relación entre estas dos series de una manera menos temática, pero más clara, así como para saber porqué han sido tan importantes para la juventud, es necesario analizar mejor sus similitudes y diferencias.
Similitudes
La similitud más obvia, saliendo de lo temático, es la narración que utilizan ambas series. Cada capítulo se dedica a la historia de uno de los personajes o es visto desde su perspectiva y sus acciones sin dejar de lado a las demás historias posibles. Sin embargo, en Skins no existe un narrador, mientras en Euphoria la voz de Rue (Zendaya) nos acompaña durante todos los acontecimientos. Aun así, se siente el mismo objetivo de que cada episodio esté orientado a un personaje y sus problemas, puesto que se nos ahonda en ellos. Y justamente algunos de estos problemas son similares con los tocados en Skins en cuestión de los personajes. Por ejemplo, vemos la relación tóxica dentro de Michelle y Tony en Skins y una versión mucho más fuerte de ella, pues esta llega al abuso físico, en Maddy y Nate en Euphoria. Asimismo, la manera de ser de Jules o Rue (Euphoria) pareciese ser una versión más atrevida de Cassie (Skins).
Diferencias
La diferencia más notoria entre Skins y Euphoria es la calidad audiovisual. Sin embargo, esto se debe a la diferencia de “edades” de las series, la productora y al país de origen. Skins es de E4 del Reino Unido en 2007 mientras Euphoria es de HBO de 2019 en Estados Unidos. La diferencia cultural, visual y tecnología de 12 años es muy visible. Skins tiene tomas más “cercanas” a los personajes, pues no hay en realidad escenas que se enfoquen mucho más en lo estético utilizando movimientos súper extraordinarios de cámara o muchos planos en una escena (característica común de las producciones inglesas). Lo máximo que puedo recordar es la escena del intento de suicidio de Cassie o las alucinaciones mentales de Effy en el parque con Freddie. Mientras, Euphoria no solo posee de planos realmente artísticos como la escena donde Jules monta bicicleta para encontrarse a “Tyler” o cambios de escenas bien marcados o movimientos de cámara que le dan un sentimiento diferente a lo que ocurre, como el juego de bowling entre Nate y Maddie, sino que también cuenta con montajes dentro de la serie que no solo son chistosos si no que le dan un aspecto diferente a lo que observamos, como la escena donde Rue explica lo que realmente es una buena dick pick y lo que no⸺ y esto da una idea de la actualidad de la serie, la facilidad de mandar nudes y que todo el mundo sepa de lo que se habla no era tan común al principio de la década⸺. Skins no es tan visualmente atractiva como lo es Euphoria.
Otra diferencia entre ambas series es el objetivo de ellas. Primeramente, ambas quieren recalcar la existencia de problemas en la generación de “incomprendidos” que son los adolescentes. Euphoria, que va más del lado de las drogas y de las redes sociales como un realce para los problemas emocionales e inseguridades de la edad, se enfoca muchísimo en darle consecuencias a los actos. Rue, la protagonista que acaba de salir de rehabilitación, lidia con lo que ha dejado este hecho a su familia. El padre de Nate lidia con las consecuencias de ser un hombre casado y mayor que tiene sexo con hombres gais o mujeres trans que son menores de edad. Nate, a su vez, lidia (o tal vez no tanto porque se evidencia el poder que poseen algunas personas o familias dentro del sistema social) con las consecuencias de ser abusivo físicamente con su enamorada, etcétera. Euphoria deja muy marcada el hecho de no romantizar estas acciones ni hacerlas ver como lo más divertido del mundo. Skins no lo deja tan claro, pero tampoco existe algún tipo de romanticismo a lo largo de la serie sobre estos actos, pues los mismos personajes se llaman la atención los unos a los otros cuando ven que todo se desmorona. Skins está más orientado a visibilizar no solo las desgracias de ser un adolescente y las locuras, sino que también sus problemas mentales previamente mencionados. Si bien Euphoria también lo hace, Skins lo hizo primero y mostró a todo el mundo que los problemas de los adolescentes no son una burla o poca cosa, sino que también pueden sufrir. Esto ocurre principalmente con Effy y su depresión; con Cassie y prácticamente el bullying que recibe, así como sus problemas intrafamiliares que, de cierta manera, causaron su trastorno alimenticio; y con Chris que inclusive sufre de un tumor heredado por una familia que lo ha dejado.
¿Por qué solo ellas dos han triunfado de esta manera y han pasado más allá de la idea “poco seria” de las series adolescentes?
Por algo a lo que me gustaría llamar realismo adolescente, como si el “realismo mágico” de la literatura se convirtiese en el realismo de las situaciones adolescentes. Las críticas negativas que he observado sobre ambas series suelen radicar en el hecho de que son irreales, aludiendo a que las vidas de los adolescentes no son así (1). Sin embargo, creo que esa afirmación no es del todo correcta. Es innegable que tanto en la actualidad como en el pasado los adolescentes han sido constantemente expuestos a las ideas del sexo, el alcohol y las drogas. Y estas a su vez se relacionan con entornos problemáticos, más aún en los medios. Es por ello evidente que habrá una exageración y juntarán los problemas en un grupo limitado de personas para poder abordarlos de una manera más fácil y directa. Más que nada, en Skins vemos cómo cualquier situación puede ser llevada al extremo de la desgracia mientras ya viven en la desgracia con padres ausentes o problemas familiares, como Chris, los hermanos Stonem, etc. A pesar de que estas situaciones sean exageradas, sí existe algún tipo de conexión entre lo que vemos con las vidas de la adolescencia, es por ello que estas series funcionan, pues retratan la exageración de las experiencias que vivimos, la ficción realista adolescente.


