
Padre y tragedia: Beautiful Boy
Análisis de la perspectiva utilizada para contar la historia de Beautiful Boy (2018)
Sinopsis
Para empezar a analizar la perspectiva utilizada, se debe tener en cuenta la historia de Beautiful Boy. En términos generales, nos habla de Nic Sheff, un joven adicto a la metanfetamina, y cómo esta droga le causa conflictos en su relación con su padre. Pero, evidentemente, aunque este sea el contexto general de la historia, no es lo que mueve los hechos. Su padre, David Sheff, pasa toda la historia buscando cómo ayudarlo, recordando la vida de su hijo, culpándose a sí mismo. Este es el nexo verdadero de la historia.
Análisis
Si bien es cierto que esta es una adaptación del libro homónimo escrito por el padre de Nic en la vida real, por lo que es perfectamente lógico utilizar su perspectiva para la narración de la película, esta se puede analizar de otra manera.
Cuando uno sufre por algo, cuando se desborda en su tragedia, suele perder de vista que esta no le afecta únicamente a sí mismo, que a las personas que lo rodean y se preocupan por él, también. No argumento que uno debe pensar en los demás cuando pasa por sus propios problemas, eso no ayudaría a que sanase. Sin embargo, esta situación causa que los demás aprendan a lidiar y tratar de ayudar con este sufrimiento externo. Lamentablemente, en algunos casos, el sufrimiento se contagia.
David Sheff es un ejemplo perfecto para ello. Mientras su hijo crecía, tenía una perfecta y amorosa relación con él. Sin embargo, cuando la adicción de Nic se hace evidente, todo se derrumba. Los flashbacks en la película son la esencia narrativa que nos da la película para lograr que sintamos el dolor de David. Nos muestra desde un principio cómo su relación con su hijo fue espectacular, y no solo en la infancia, sino cuando crece. Hay confianza entre ellos, chistes, lenguaje que solo ellos dos entienden. David es el padre perfecto.
Incluso, cuando busca soluciones para la condición de su hijo. Él se vuelve loco en su búsqueda. Habla con otra drogadicta, se informa sobre la metanfetamina, llega a probarla en su locura, se sube a su auto y busca a su hijo en toda la ciudad cuando se escapa de rehabilitación; todo en una desesperación muy bien retratada por Steve Carell. Más que nada se preocupa por su hijo, lo acompaña, le muestra que tiene el apoyo que tanto necesita, pero no cuenta con que la enfermad de Nic es mucho más grande.
Es una historia de la vida real. En la vida real tendemos a relacionar ocurrencias propias o ajenas con casos que conocemos para lograr clase de comparación y entender. Nic amaba a su padre, siempre lo hizo, pero él no podía más consigo mismo, se separó de él porque su única solución era la metanfetamina. Un momento vital de la historia es cuando su padre le pregunta por qué empezó a hacerlo, pero ni él mismo lo sabe. Se sentía vacío, incompleto. ¿No te has separado de alguien por tus problemas internos? ¿No se han separado de ti por ello? Siempre hay un punto de quiebre, pero el amor de David es tan fuerte que va sobre este, el amor de padre que tiene es “de película”.
La película retrata perfectamente la vida real, y no por ser una historia real sino porque logra transmitir un mensaje tristemente irrefutable: todos sufrimos juntos.


