Memories of Murder

“Un asesino ordinario”

Luego de más de una década de su estreno, Memories of Murder sigue siendo una gran película y una de las mejores de la filmografía de Bong Joon-ho. Hace un par de años lo vimos ganar premios importantes por Parasite, entre ellos en cuatro categorías de los Oscars siendo un hecho grandioso para el cine coreano, el cual poco a poco iba tomando más protagonismo. Pero la verdad es que no fue repentino puesto que Bong Joon-ho iba forjando su estilo a través de los años, el cual lo podemos ver en Memories of Murder.

La historia nos cuenta la odisea de un detective de la ciudad y dos policías rurales que investigan una serie de brutales asesinatos a mediados de los años 80s en una localidad de Corea del Sur. Como protagonista tenemos al inspector Park, quien es más instintivo, empírico y se guía a través de su particular mirada para decidir al culpable en los casos. Por el contrario, tenemos al inspector Soe, quien es más analítico y racional, siendo de esta manera su contraparte y teniendo como resultado una dualidad de personajes.

Es importante destacar el uso de la violencia en la película, donde el inspector Cho, con quien Park y Soe llevan el caso, demuestra ser el personaje más impulsivo y violento con los constantes golpes en la sala de interrogaciones como fuera de esta. Siempre colocándose una tela en su pie derecho para así no dejar evidencia de ese abuso, siendo él quien tenga más consecuencia física de todos, puesto que luego le amputaron parte de la pierna derecha. Por lo tanto, el asesinato es una de las diversas formas de violencia que existe, y sin ir muy lejos el inspector Cho usaba técnicas claramente violentas y abusivas que no estaban permitidas con el objetivo de que confiesen la verdad.

Algo trascendental en Memories of Murder es su final, puesto que siempre se prestó para diversas interpretaciones, principalmente por la mirada particular que hizo el detective Park, pero esta vez rompiendo la cuarta pared y mirando a la cámara, es decir a nosotros. Por esa razón, más allá de la realidad de este caso en la película, no hace falta determinar quién fue el verdadero asesino. Cabe resaltar que hasta de la fecha de su realización tampoco se sabía quién era, sino fue hasta hace dos años que el asesino fue capturado.

Bong Joon-ho lo que hace es una crítica social y política, sin interesarse o centrarse en descubrir la identidad del asesino, sino dar a entender que podría ser cualquiera de nosotros, es decir una persona normal. Lo deja en claro en el dialogo final donde el detective Park se encuentra en el mismo lugar donde empezó la película, pero en el 2003, mismo año de su estreno. Aquel mismo lugar había sido visitado recientemente por otra persona desconocida de “cara simple”, así lo describió la niña con quien Park se encontró allí. Es decir, alguien común y corriente, una persona ordinaria quien podría ser cualquiera a nuestro alrededor y considerado como alguien “normal” bajo los estándares de la sociedad.  Esto debido al contexto político de Corea del Sur que pasó por muchos años de violencia, represión y dictadura sanguinaria la cual desemboco en crear a personas con estos traumas y problemas. Inclusive nosotros mismos como espectadores, puesto que en la película queremos que los policías atrapen al asesino, pero para lograrlo simultáneamente queremos verlo cometer más crímenes. Hasta hay una escena desde el punto de vista del asesino arriba del árbol viendo a sus dos posibles víctimas: una niña y la esposa del detective Park, siendo ella con quien intentamos empatizar por ser alguien que conocemos y es más relevante, en cambio la niña no lo es. En ese instante somos tan asesinos como el mismo.

Finalmente, Memories of Murder te abre las ganas de seguir revisando las demás películas de este gran director, que está de más decir que es altamente recomendable verla una vez más para analizar su narrativa y simbolismo, características que comparten muchas de sus películas.

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Julio Tipiana Soy estudiante de Comunicaciones de la Universidad de Lima. Hasta el momento tengo 4 cortometrajes y he sido parte de otros proyectos que han sido distribuidos en algunos festivales. Me apasiona lo audiovisual y la fotografía, áreas donde busco experiencias para enriquecer mis conocimientos.
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