El tercer volumen de “Love, Death + Robots” vuelve a sorprender al público con su animación

El nuevo volumen de la serie de David Fincher y Tim Miller maneja una animación y narrativas variadas que dan una mezcla salvaje de emociones al verla con puntos altos y bajos

Netflix sigue apostando por la animación al darnos una nueva entrega de la premiada serie Love, Death + Robots. Esta antología de cortos animados que trabaja sus historias alrededor de la ciencia ficción nos trae 9 episodios que vuelven un poco a las raíces de su primera temporada.

El volumen 3 de esta serie trae de nuevo la sangre, el gore, elemento que se había perdido un poco en la segunda entrega. En esta tercera parte tenemos un regreso triunfal de este elemento siendo más visceral y llamativo, encajando bien con las historias, evitando que se siente excesivo o exagerado dentro de lo que se nos cuenta en cada mundo ficcional.

Tenemos una predominancia de la animación hiperrealista, pero que de cierta forma no satura el contenido y se siente bien complementada y en balance con los otros cortos con estilos de animación más variados y diferentes. De cierta forma se siente como el primer volumen, variedad, cosa que no se vio en el segundo volumen.

Lo que podemos encontrar

“Three Robots: Exit Strategies” (3x01) de Patrick Osborne continúa con la exploración de los tres robots, que vimos en el primer volumen, a través de una tierra futurista y devastada. De cierta forma podemos ver el inicio y fin de nuestra especie al ver a estos robots aprendiendo la historia de la especie que los precedió, el hombre. Una historia agradable, sencilla, con un toque reflexivo que atrapa al espectador y que mantiene la comedia de su primera parte.

“The Very Pulse of the Machine”(3x03) de Emily Dean es simplemente un espectáculo audiovisual deslumbrante, se siente de verdad como un viaje psicodélico en el espacio con los colores, formas y músicas que acompañan a las protagonistas, Martha y Julie, en este planeta desconocido en el que se encuentran. El uso de la poesía como recurso para contar lo que acontece o experimenta una de las protagonistas, aunque poco usado en la ciencia ficción, funciona bien, trabaja bien con la premisa de persona perdida en el espacio, que debería usarse más en este contexto.

“Night of the Mini Dead” (3x04) de Robert Bisi y Andy Lyon podemos ver un montaje de hiperlapso de un apocalipsis zombie en miniatura. Este corto es una comedia visual muy frenética con espacios muy bien logrados. Es graciosa, simple y entretenida. Con un final chistoso que resalta la pequeñez de las cosas al ampliar el panorama.

“Kill Team Kill” (3x05) de Jennifer Yuh Nelson aporta el gore a esta entrega con todas las entrañas volando y salpicando a la pantalla. El corto se siente como una película de acción frenética y cargada de acción, con movimientos rápidos y chistes ágiles que van y vienen entre los protagonistas. Por el lado narrativo son un grupo de soldados americanos, enfrentando una amenaza que ellos mismos han creado en forma de un oso grizzli asesino.

“Swarm”(3x06) de Tim Miller nos pone en los pies de un científico de la tierra que llega a una entidad conocida como el enjambre, un conjunto de especies alienígenas que coexisten como un uno, aquí se encuentra con una doctora que ya se encontraba investigando la colmena y duda de las intenciones del nuevo científico. Visualmente es uno de los más logrados con una animación dinámica y un dibujo hiperrealista que nos sorprende con el diseño de personajes.  Este corto nos plantea la idea de una especie más inteligente a la nuestra con la capacidad de someternos si es que intentamos intervenir en su forma de vivir, algo que el hombre lleva haciendo en la tierra como pináculo de la cadena alimenticia.

“Mason's Rats” (3x07) de Carlos Stevens es un corto gracioso y sangriento sobre un hombre de granja que se ve asediado por ratas evolucionadas que dan sus primeros pasos hacia ser una civilización. Ver como Mason afronta este problema con máquinas de matar y cae en cuenta de lo cruel que puede ser la guerra con aquellos más débiles que él. Este episodio nos da más gore y situaciones que complementadas con el guión te hacen reír de lo brutalmente salvaje y exagerado que es.

"In Vaulted Halls Entombed" (3x08) de Jerome Chen nos cuenta la historia de un grupo de militares que se internan en unas cuevas buscando a unos rehenes, pero lo que terminan encontrando, fuera de los cadáveres de los rehenes y sus capturadores es la morada de un ser antiguo y maligno que espera regresar y consumirlo todo.  A nivel técnico el resultado es un 10, la animación es fluida y el diseño de personajes muy bien logrado, así como el ambiente y la atmósfera, más la historia peca de ser un cliché, cae en la premisa de personas entrenadas para situaciones extremas, pero que encuentran algo para lo que no fueron preparados.

"Jibaro" (3x09) de Alberto Mielgo es por lejos el segundo mejor corto de este volumen. Sin necesidad de diálogos atrapa al espectador con un dibujo hiperrealista y una animación fluida, que junto con sonidos y música te ponen el ambiente perfecto para disfrutar de este corto. La historia del caballero sordo que sobrevive por no escuchar los gritos de la sirena, gritos que mataron a todo su grupo de exploración haciendo que se ahoguen en sus aguas, es simplemente increíble. Ver a este caballero ser cautivado por esta sirena con escamas de oro que queda interesada en él por resistir su mortal canto y como esto los lleva a realizar una letal danza por el bosque o selva donde se encuentran, que termina con un encuentro fatal para el caballero es de cierta forma cautivante y muy buen cierre para esta tercera entrega.

Lo mejor de la temporada

Aunque no es una sorpresa David Fincher, al que le debemos largos formidables como Seven (1995), Fight club (1999) o Zodiac (2007) y que se desempeña como productor ejecutivo de Love, Death and Robots, nos entrega el mejor corto de este volumen.

“Bad Travelling” (3x02) es el primer corto que dirige dentro de la serie y donde podemos ver su característico claro oscuro, en el cual utiliza una iluminación discreta y paletas anémicas para explorar los rincones más oscuros de la mente humana. Algo recurrente en sus anteriores filmes, en los cuales nos tiene acostumbrados a explorar lo peor de la faceta humana.

El corto de 22 minutos nos cuenta la historia de Torrin, miembro de un barco pesquero, quien se encuentra navegando en un océano alienígena junto con sus compañeros marinos hasta que son atacados por un crustáceo gigante llamado Thanapod, que invade el casco del barco y a través de una grotesca ventriloquia le propone un trato a Torrin que lo pone en una terrible disyuntiva moral sobre lo que debe hacer con su peligrosa carga.

Este es la historia más larga dentro del tercer volumen, pero vale totalmente la pena verlo, debido a que tiene una narrativa atrapante, llena de giros reveladores que sumados al oscuro aspecto visual del fondo, el hiperrealismo raro usado en el diseño de los personajes y lo bien animado que esta nos dan una obra dinámica.

El corto nos plantea un dilema moral en el que podemos apreciar el egoísmo del ser humano en su máxima expresión, ni siquiera aquellos que buscan hacer el bien lo hacen con el fin de salvar sus propios intereses. La historia nos hace darnos cuenta de que los humanos sobre las cubiertas no son muy diferentes del monstruo que llevan dentro del barco.

Fincher nos vuelve a mostrar un poco de su visión pesimista del ser humano, donde el mar representa esa oscuridad en la que todos nos hundimos.

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Piero Mantilla Soy una persona que ama escribir, que está muy metido en el mundo de las comunicaciones y un gran cinéfilo al que siempre le gusta aprender cosas nuevas.
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