El cine contra la censura

Carlos Saura y su lucha contra las barreras de la censura franquista

En el año 2018, la película “Llanto por un bandido” del director aragonés Carlos Saura fue restaurada con sus escenas eliminadas. Estamos hablando de un filme que nos remonta a 1964, año en que fue estrenado. En pleno régimen, Llanto por un bandido tuvo que recortarse por contener valores que iban en contra del orden franquista. Tras 54 años, la filmoteca vuelve a mostrar la película con sus secuencias faltantes y así podemos decir que vence a la censura. Sin embargo, el mérito de Saura es mucho mayor que este, ya que fue uno de los directores que estuvo mayor tiempo bajo la lupa de la censura franquista y en muchas ocasiones logró salir victoriosamente con lo que intentaba transmitir.

Volvemos a finales de los años 50, un debutante Carlos Saura desarrolla su ópera prima: Los Golfos (1959). A pesar de su estreno en Cannes y su nominación a la palma de oro, la película no pudo ser estrenada íntegramente en España. Al tratarse de una película sobre jóvenes asaltantes de la periferia madrileña, el órgano de censura prohibió su guion hasta en 4 ocasiones y permitió su estreno, mutilando la cinta, dos años más tarde del debut en Cannes. Este desplante provoca al director serias intenciones de plantear un autoexilio, pero decide conservar su lucha en su tierra natal.

Si bien se tuvo que recortar Los golfos, no fue pura casualidad que se permitiese su estreno; esto se dio gracias al cambio del Director General de la Cinematografía y el Teatro. Al entrar al puesto en 1962, José María García Escudero, crea una reorganización de la censura, para nivelar algunos temas y contener estándares menos ambiguos dentro de la producción española. Así nacen las normas de censura cinematográfica. Finalmente se designan las limitaciones para los cineastas en temas como política, religión y orden moral.

Con estas nuevas normas, Saura desarrolla su segundo largometraje, Llanto por un bandido. Esta es la cinta que finalmente pudo verse entera, luego de la previa mutilación que la censura le dio en escenas de vital importancia para su narrativa. La sola elección del personaje principal, el bandido José María el Tempranillo, despierta la mirada de la censura por ir en contra del ideal franquista. Las secuencias eliminadas, que se presumían destruidas hasta su recuperación, fueron en parte muestras de ejecuciones desarrolladas por el director de cine Luis Buñuel bajo el papel de un verdugo.

A partir de la instauración de las normas de censura, se inicia un movimiento denominado Nuevo Cine Español. Los cineastas realizan obras caracterizadas por su intención de diferenciarse del cine que se había hecho hasta aquellas fechas. Carlos Saura usa como vínculo para este nuevo movimiento su película La Caza de 1966.

Podemos llamar a La caza como la primera gran victoria de Saura contra la censura. Este filme muestra un día de cacería de conejos de 3 amigos, que termina convirtiéndose en un enfrentamiento. Siendo la primera película en la que trabaja junto al gran productor de cine español Elías Querejeta, la cinta contiene una fuerte metáfora de la política de España de aquellos años. La censura observa una película que carece de ataques contra los ideales franquistas y con un complejo intelectualismo dentro de su mensaje. Esto los lleva a pensar que únicamente un puñado de eruditos comprenderán las intenciones de la cinta y deciden no censurarla.

Los siguientes 3 largometrajes de Saura muestran una crítica social hacia la burguesía y lograron evadir fácilmente la censura, siendo estrenadas sin mayores problemas que eliminar menciones a la iglesia católica o algún desnudo: Peppermint Frappé (1967), Stress-es tres-tres (1968) y La madriguera (1969).

 No correría la misma suerte su siguiente película, El jardín de las delicias de 1970. Al ser la primera película en la que se habla explícitamente de la Guerra Civil Española. Esta película narra la historia de un amnésico hombre incapacitado por haber sufrido un accidente, a quien su familia tortura recreando episodios traumáticos de su pasado para así conseguir que recupere la memoria y dicte su herencia. Esta cinta es retenida por la crítica por tratarse los temas de la iglesia, la guerra y la república explícitamente. Sumado a esto, la imagen del protagonista incapacitado parecía recordar en aquel entonces al moribundo Francisco Franco. A pesar de todo, la película se logra estrenar con ciertos recortes en su historia.

La siguiente película a estrenarse fue Ana y los lobos (1972) en la que vemos a una institutriz llegar a cuidar de una familia completamente extravagante y abusiva. Este filme es completamente provocador contra el ideal franquista, pues muestra una imagen deforme de la constitución familiar y por si no fuera poco, los 3 pilares de esta familia son 3 hermanos que representan por su lado a la religión, el capital y el ejército. Por curioso que parezca, luego de hacer censurar el guion hasta 3 veces, el órgano de censura permite su estreno destacando una vez más la dificultad con la que se narran los hechos. Esto permite, al igual que con La caza, que exista una cinta con una fortísima queja social contra el franquismo, que cada vez se hacía más débil.

Las últimas dos cintas desarrolladas por el aragonés en la España franquista son La prima Angélica (1973) y finalmente Cría Cuervos (1975). Para La prima Angélica los censuradores se mantuvieron cerca a Saura en todo el proceso. Este filme habla directamente de los traumas causados durante la niñez de un hombre en plena Guerra Civil y su amor no permitido con su prima. Sumamente provocadora, La prima Angélica contiene una clara imagen del bando simpatizante de sus personajes en el conflicto armado. A pesar de todo, la evaluación de esta película logra su paso por las salas de cine gracias al nuevo gobierno, recordemos que el Presidente Carrero Blanco fue asesinado por ETA en diciembre de 1973. El nuevo gobierno de índice considerablemente más liberal permite el estreno bajo la legalidad. La prima Angélica es recibida con muy malos ojos por los falangistas quienes provocan varios atentados en las salas de exhibición de la película.

A pocos meses de la muerte de Franco, se desarrolla Cría Cuervos. Nuevamente Saura muestra una imagen derruida de la familia, un provocador personaje militar inescrupuloso e inmoral y una queja contra la conformación de la sociedad en su totalidad. La película logra estrenarse con una revisión muy negativa de parte de altas directivas del gobierno. La película gana el premio del jurado de Cannes, posicionándola en el cine internacional.

Esta visión, muchas veces llamada alegórica, del cine de Carlos Saura es el resultado de un movilizado acoso por parte de la censura, a la que muchas veces logró vencer y sacar adelante proyectos que exhiben realmente el pensar de un autor y en muchas ocasiones de toda una generación. Denunciar los males de una sociedad basada en ideales que privaron la libertad de muchos fue una meta que nunca se abandonó, a pesar de las grandes trabas que esto provocó. Así, si bien logramos encontrar una satisfactoria justicia al ver completa la cinta Llanto por un bandido, es también importante reconocer en Saura a un director que no se dio por vencido ante un régimen que buscaba silenciar su mensaje.

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Carlos Estremadoyro Soy estudiante de Audiovisuales, aspirante a cineasta. Apasionado por el cine mundial y conocedor del contexto e historia del cine nacional. Interesado en temas de gestión cultural, indigenismo, afro peruanismo y proyección social.
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