Cine de monstruos

El horror en su forma más grotesca

Por lo general, el cine de horror se relaciona bastante con las películas de monstruos. Esto ocurre porque los monstruos son seres que se apartan de las normas de la naturaleza y que responden a lo más perturbador del ser humano generándole, así, sensaciones intensas de miedo y pavor. La presencia de un ser monstruoso forma parte de la esencia del género y en el que giran la mayor parte de sus historias debido a la extrañeza y lo desconocido que genera en el espectador.

La figura del monstruo puede estar representada de forma física en base a las anomalías, deformaciones o alteraciones fisiológicas que lo conviertan en una monstruosidad como es el caso de Frankenstein (1931) o Drácula (1931), o estar vinculado más al monstruo psicológico que no necesariamente luce físicamente como uno pero que sí responde a actitudes y conductas terroríficas como Jason Voorhes en Viernes 13 (1980) o Michael Myers en Halloween (1978).

Los temas básicos que trabaja el cine de horror en base a la figura del monstruo son los siguientes: el monstruo como psicópata, el satanismo, el advenimiento del Anticristo, lo sobrenatural, el niño terrible o monstruoso, la venganza de la naturaleza y la familia como fuente de tensiones y represiones. El monstruo, sea como se manifieste, siempre reposará en una dicotomía con la realidad, ya sea en una oposición entre la vida o la muerte, entre el bien o el mal, entre lo humano o la bestia, o en la que él represente el lado oscuro de los deseos y miedos más reprimidos del mundo.

Por una parte, el monstruo representa todo aquello que no se permite ni se acepta socialmente, pero por otra, su acto transgresor personifica también los deseos de romper con el orden y las normas sociales. El monstruo no solo representa aquello que ha estado reprimido sino también por lo que es deseado. Es así, como este ser monstruoso entabla, a su vez, una relación de ambivalencia con su representación en el cine, pero, también, con el público. Gran parte de la fascinación y el efecto que hay por este tipo de género reside en que recae el deseo por romper con las leyes naturales y morales que oprime la sociedad.

En el contexto del psicoanálisis, un concepto clave para estudiar el cine de horror y la figura constante del monstruo es el concepto del “Otro”. Este “Otro” no necesariamente cohabita con el sujeto, sino que ha sido reprimido y que para ser rechazado o considerado objeto de temor ha de ser exteriorizado, tal y como lo hace el cine de horror materializando los miedos y represiones a través de esta figura. Esta presencia del otro puede ser confrontada de dos diversas formas; en primer lugar, se le puede rechazar o aniquilar, y, en segundo lugar, se puede transformar mediante la confrontación y sumisión en algo inofensivo. El cine de horror trabaja ambas maneras.

El conflicto de este género se genera, justamente, en la confrontación de la figura del monstruo como una amenaza letal para el mundo natural. La lucha por el bien y el mal se ve encarnada en esta figura que representa lo extraño, lo abyecto y lo monstruoso versus el bien representado por la figura del hombre. No obstante, esta lucha varía dependiendo al tipo de monstruo y la amenaza que simbolice. El tema central en el cine de horror es cómo enfrentar la amenaza simbólica que representa su presencia.

Una definición básica del cine de horror podría resumirse como una serie de películas donde la cotidianidad es amenazada por ser extraño y horroroso, es decir, un monstruo. El cine de horror, de tal forma, se ha convertido es un espacio para expresar todos los malestares de la sociedad. No obstante, estudiar el análisis sobra la configuración del monstruo resulta bastante interesante a la luz de explorar más cine de horror como un espacio donde las identidades sociales entran en constante juego y la realidad se transforma para introducir al espectador a una atmósfera más ficticia y atroz de los deseos y miedos más escondidos de la mente humana.

0 comentarios


Gabriela Carrillo Licenciada en Comunicación Audiovisual. Maestranda en Historia del Arte y Curaduría de la PUCP. Directora de arte, fotógrafa y realizadora audiovisual interesada en temas de mediación artística, apreciación y análisis de productos audiovisuales.
Síguelo en: