
Babylon: El deseo de ser parte de algo más grande
La película protagonizada por Margot Robbie, Diego Calva y Brad Pitt, narra el escenario descontrolado y lleno de aspiraciones de un Hollywood de los años 20.
La quinta película dirigida por el cineasta Damien Chazelle, mente maestra creadora de largometrajes exitosos como La la land y Whiplash; nos trae una comedia dramática llena de excesos y desenfrenos, que retrata el escenario de glamour hollywoodense de finales de la década de los años veinte.
Babylon (2022) es una película que muestra la belleza y perfección del mundo del cine, pero también revela la cara más oscura de la industria, presentándola como una maquinaria egoísta, cruel y descontrolada.
Puede catalogarse a Babylon como una carta de amor al cine, término empleado para filmes que de alguna forma enaltecen u homenajean al cine. Pero, esta es una idea un tanto errónea. Chazelle nos entrega una cinta que no deja de ser una crítica directa al Hollywood salvaje de esa época, sin dejar de mostrarnos al cine como una fábrica de sueños y emociones. Evidencia la belleza deslumbrante y la pasión por querer ser parte de este mundo de ensueño.
Babylon relata historias entrecruzadas de personajes que buscan ser importantes dentro del mundo del cine. Nellie LaRoy, interpretada por Margot Robbie, es una muchacha descontrolada que aspira a convertirse en una mega estrella de Hollywood, al igual que Manny Torres, personaje interpretado por Diego Calva, quien le da vida a un migrante mexicano. Por último, tenemos a Jack Conrad, interpretado por Brad Pitt, una superestrella en decadencia que busca inmortalizarse e innovar en la industria.
Del silencio al estruendo
El cine ha estado sujeto a un sin número de cambios que modifican la forma en la que se hacen las películas. Babylon, nos sumerge en los años veinte, en plena evolución de la industria, donde el cine sonoro se habría paso y dejaba atrás al cine mudo, al igual que a todas las estrellas del género.
Implementar el sonido dentro de las películas hizo que la industria se innovara no solo en lo técnico, sino también a nivel de exigencia actoral. Existían actores que anteriormente eran considerados estrellas, pero con esta evolución se puso en tela de juicio su nivel actoral para poder transmitir emociones a la audiencia haciendo uso de su voz.
El cine sonoro significó también un fin definitivo para el caos que se podía vivir en un set de grabación, ya que en esta época los sets de grabación estaban uno junto al otro, puesto que solo importaba lo que la cámara captaba. Este escenario genera un ambiente abrumador y de desorden. Por otro lado, el cine siempre está ligado a la tecnología. Todo avance tecnológico amplía las posibilidades de cómo desarrollar una película. Pero, también se debe tener en cuenta el problema que esto puede conllevar.
“Quiero ser parte de algo grande”
El deseo de querer ser parte de algo importante y que te haga sentir importante, podría considerarse una necesidad humana. Nellie LaRoy, Manny Torres y Jack Conrad, guardan similitud al tener la misma aspiración, al querer encontrar algo que pueda llenar esa autosatisfacción de querer ser parte de algo grande.
Uno de los discursos que la película abarca es el poder del cine para inmortalizar a las personas. Cada vez que se reproduce una película se le da vida al actor que interpreta un personaje dentro de ella. Los personajes tienen un único objetivo, ser parte de la industria cinematográfica y dejar huella. Pero una vez que los alcanzan, se dan cuenta de lo efímero que puede ser la estadía en la cima y los sacrificios que conlleva llegar ahí.
Una característica de la cinematografía de Chazelle es la constante muestra de los anhelos personales frente al arte y espectáculo, además de la entrega desmedida para lograr un objetivo dentro de ese mundo.
Una fábrica de sueños no tan perfecta
Babilonia era considerada dentro de la biblia como una ciudad de confusión y descontrol, alusión no tan alejada a lo que Chazelle buscó representar en su filme. Babylon exhibe los abusos desmedidos de una industria que puede ser amable, pero a la vez egoísta y cruel con quienes se sumergen en este mundo.
El personaje de Nellie LaRoy es el eje que conecta ambas caras de Hollywood. Muestra el ascenso y caída de una actriz que la industria llegó a amar. Nellie, pasó de ser una muchacha descontrolada proveniente del bajo mundo de Los Ángeles, a la actriz con mayor reconocimiento, catalogada como “Wild Child”. Acaparó la portada de las revistas más importantes de la época.
Sin embargo, la codicia y excesos, fue lo que llevó al inicio de la decadencia de su corta carrera, al igual que una sociedad cruel que la juzgaba por su forma de ser. Alguien atolondrada y desenfrenada, que seguía sus impulsos y aspiraciones.
Era irónico que quienes la criticaban, eran quienes también gozaban de los placeres y desmesura de un Hollywood enamorado de sí mismo. Nellie es la representación de que el precio a pagar por nuestros sueños puede ser demasiado alto, incluso llegando a provocar que este se nos escape o nos sumerja en un abismo oscuro.
Manny, comparte el mismo anhelo que Nellie, pero a él no le importa ser pisoteado por la industria o zambullirse en lo más oscuro, solo quiere ser parte de ella. Por otra parte, Jack Conrad es una mega estrella alcohólica con una vida inestable, pero que se encuentra en la cúspide de su carrera actoral. Sin embargo, él no cuenta con lo efímera que puede esta puede ser. Darse cuenta de que el tiempo avanza muy rápido lo lleva a cuestionarse acerca del legado que ha construido.
Hollywood puede ser un mundo deslumbrante y caótico, un escenario ideal para cumplir nuestros sueños más anhelados, pero a la vez es con un círculo despiadado y áspero que puede destrozarte completamente si no sigues un lineamiento. Hollywood nunca fue perfecto, pero una parte de él lo termina siendo.
El primer paso en falso de Chazelle
A pesar de lo magnífica y atrapante que es Babylon, la película fue uno de los mayores fracasos en taquilla del 2022. Se tenía mucha expectativa con el regreso de Chazelle, quien ganó el Óscar a mejor dirección con La La Land, pero la recepción por parte de la audiencia no sería la mejor.
Con un costo de 160 millones de dólares, contando solamente la producción y gastos en publicidad, Babylon solo pudo recaudar la cifra de 56 millones de dólares. Se sabe que para que un filme se considere “exitoso”, debe recaudar aproximadamente el triple de su costo.
Babylon pasó con más pena que gloria por las salas de cine, al punto que fue lanzada a streaming después de un mes de haberse estrenado. Pero ¿a qué se debe este inminente fracaso? Quizás sea por las escenas grotescas llenas de excesos que hizo que la gente decidiera no verla. Tal vez porque salió al mismo tiempo que otra película mucho más esperada como lo fue Avatar: El camino del agua o simplemente por la cadena de comentarios negativos por parte de la crítica, pues no le gusto que se diera a conocer la cara oscura del Hollywood de los años 20.
La película estuvo nominada en la categoría de mejor banda sonora, mejor diseño de producción y mejor diseño de vestuario, en la última entrega de los Óscar.
Babylon es una excelente película que glorifica al cine, pero también lo contrasta al mostrar el infierno que puede vivirse al ser parte de esta industria. Sin embargo, no deja de ser un tanto irritante en algunos momentos, sobre todo en la última hora de película, en la cual pierde fuerza y se desinfla al momento de trabajar ciertos conflictos y desarrollarlos. Pero, a pesar de ello, la considero un filme deslumbrante.
Babylon es una mezcla de géneros, que no hace más que fascinar a la audiencia con su magnífica banda sonora, vestuarios y escenografía. No cabe duda que en unos años podría ser considerada como un clásico moderno incomprendido.
Esta película reafirma o aumenta el amor que ciertas personas pueden tener hacia el séptimo arte.


